Los Petroglifos de Toro Muerto y Querullpa son dos importantes sitios arqueológicos del Perú que albergan una gran cantidad de grabados rupestres, testimonio de las culturas prehispánicas que habitaron la región.
Petroglifos de Toro Muerto
Ubicados en la provincia de Castilla, departamento de Arequipa, Toro Muerto es uno de los conjuntos de arte rupestre más grandes del mundo, con más de 5,000 petroglifos dispersos en un área desértica. Estos grabados fueron realizados por culturas como los Wari y posiblemente grupos anteriores, entre los años 500 y 1400 d.C. Las representaciones incluyen figuras geométricas, zoomorfas (como aves, felinos y serpientes), antropomorfas y escenas rituales, posiblemente vinculadas a cultos al agua, la fertilidad y los astros.